Pollo a la cerveza

Es esta una receta muy sencilla que nos permite preparar un plato sabroso en un periquete y que además será del gusto de toda la familia. Su descubrimiento se remonta a mi época de estudiante, cuando mis conocimientos culinarios digamos que no eran muy escasos pero sí limitados. ¡Ay, qué vecinas tan fantásticas teníamos!

Dada su sencillez y rapidez podría afirmar que es una receta básica que no debería faltar en ningún hogar. Los más jóvenes, además, pueden aprender a preparar este plato sin ningún problema. ¡Éxito garantizado!

Ingredientes para 4 personas:

• 4 cuartos traseros de pollo, separado el muslo del contramuslo.

• 4 dientes de ajo, sin pelar y con un corte

• 3 cucharadas soperas de aceite de oliva

• Una lata o botellín de cerveza

• Unos 100 ml de nata líquida para cocinar.

• Sal

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Empezaremos calentando el aceite en una olla rápida y sofreiremos, a fuego suave, los ajos.

Retiraremos los ajos y en ese aceite doraremos los trozos de pollo que ya habremos salado. Les daremos la vuelta para dorarlos por todos lados.

Devolveremos los ajos a la olla y añadiremos la cerveza y un poco más de sal y dejaremos cocinar con presión unos 15 minutos. Si no disponemos de este tipo de olla también nos podemos valer de una convencional, la única diferencia es que necesitaremos algo más de tiempo para que la carne se cocine.

Una vez terminado este proceso añadiremos la nata líquida para que espese el caldo, dejándola cocer unos minutos más, destapada. Conviene mover un poco el recipiente para que se mezcle bien.

A este plato le acompaña de maravilla un simple arroz blanco, que mezclado con el caldo resulta delicioso.

Si os queda algún resto de pollo, cosa que dudo, lo podéis usar una vez frío para preparar unos sándwiches con un poco de lechuga, tomate y mayonesa.

Seguro que os gusta. ¡Buen provecho!