Pintando loza

Hace unas semanas mi hija Lucía nos sorprendió a mí y a su hermana llevándonos a realizar una actividad en la que disfrutamos mucho.

Se trataba de acercarnos a uno de estos locales que están proliferando por Madrid y que ofrecen la posibilidad de pintar alguno de los múltiples cacharros de loza de que disponen. Tienen un amplio surtido, y con el precio de la pieza elegida te ofrecen cinco colores de tu elección con los que decorar y personalizar dicha pieza.

Por si fuera poca la diversión, estos locales también ofrecen la posibilidad de comer allí. Disponen de platos sencillos con los que puedes almorzar o cenar, o bien dulces y café para merendar.

Y allí que nos fuimos, buscando inspiración de Instagram durante el trayecto, curiosas por averiguar que iba a resultar de todo aquello. He de confesar que no teníamos puesta la vista en objetivos difíciles y nos decantamos por unas flores y rayas lisas.

Estos modelos que aquí veis son de @loveinpottery, y fueron nuestra inspiración para esta experiencia.

Os tengo que confesar que no esperaba demasiado del evento y sin embargo pasamos una tarde muy agradable. @Eve´s Pottery / Terra, que así es como se llamaba el local elegido, ofrece una atmósfera muy agradable, con mucha luz y una música para quedarte allí horas y horas. El único pero que puedo añadir es la calidad de los pinceles... la mayoría andaban ya algo vapuleados, por lo que los trazos no acababan siendo los más adecuados.

Este fue el primer resultado de nuestro trabajo, con unos colores que al cocer iban a cambiar, lo que nos llevaba algo locas. Los que veíamos en la paleta de muestrario eran el color final tras la cocción, y en color pigmento eran algo diferentes. De ahí la necesidad de numerarlos.

Elegimos colores diferentes cada una para tener más variedad dentro de las mismas gamas. Fue un acierto.

Y este que aquí veis fue el resultado final.

Yo elegí un plato -¡cómo no!-, Lucía una caja joyero con tapa y Carmen un bonito tazón. Todas las piezas eran ya preciosas en blanco.

¿No está mal el resultado para ser principiantes, verdad?

Si os gusta este tipo de actividades y tenéis ocasión, no dudéis en animaros y pasar un buen rato. Además, cada vez que uséis la pieza creada os vendrán a la cabeza los buenos recuerdos de esa experiencia.

¡Hasta pronto!